Los helados en agua han ganado un lugar muy especial en el corazón (y el paladar) de quienes buscan algo rico, refrescante y más liviano. A diferencia de los helados a base de leche o crema, estos se preparan con frutas naturales, agua purificada y azúcar en proporciones moderadas, lo que los hace ideales para quienes prefieren opciones más ligeras o con ciertas restricciones alimenticias. Además, su textura es más cristalina y fresca, perfecta para los días calurosos o después de una buena caminata bajo el sol.
Una de las grandes ventajas de los helados en agua es que pueden ser disfrutados por personas con intolerancia a la lactosa o quienes llevan una dieta vegana. No contienen derivados lácteos ni grasas animales, y cuando se elaboran con frutas reales, aportan un sabor vibrante y natural que conquista a grandes y chicos. Son también una excelente opción para niños pequeños o personas mayores que buscan algo dulce sin sentirse pesados después de comerlo. En otras palabras, ¡son para todos!
En Los Heladitos nos hemos enamorado de esta categoría y la hemos llevado a otro nivel. Usamos frutas frescas de temporada como maracuyá, tamarindo, limón mandarina, fresa y guanábana, para lograr un helado con carácter, con esa sensación de frescura que despierta los sentidos. Los sabores más pedidos por nuestros clientes son el maracuyá con ese punto ácido perfecto, la fresa natural que nunca falla y el clásico de tamarindo, que siempre nos recuerda la infancia.
Lo bonito de los helados en agua es que no son una moda, son una tradición reinventada. Son versátiles, accesibles, coloridos y nos permiten jugar con combinaciones nuevas todo el tiempo. Si estás buscando una forma deliciosa de refrescarte sin sentir culpa, te invitamos a probar nuestros sabores. Con cada cucharada, vas a sentir la fruta, el cariño con el que los preparamos… y esas pequeñas alegrías que se derriten lento pero se quedan contigo.
